«Para mí, Galicia es una necesidad»

SANTIAGO

Su papel en «A ópera dos tres reás» le ha permitido volver a su tierra como profesional, aunque también intenta disfrutar de A Coruña, donde se crio, de las Rías Altas, de la playa de As Catedrais y de los suyos

15 jul 2011 . Actualizado a las 12:54 h.

| Con su traslado a Madrid a los 18 años para estudiar Arte Dramático en la Real Escuela Superior de Arte Dramático (Resad) y también Canto en el Conservatorio de Música -después perfeccionaría su formación en Londres e Italia-, Muriel Sánchez (Zúrich, 1980) inició muchos sueños, pero también entendió «aquello de que no hay paraíso hasta que se ha perdido». Por eso, aunque últimamente venía centrando su trabajo en Madrid, con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, siempre que puede regresa a su tierra. Significa más que un fin de semana.

Hija de padres gallegos emigrados a Suiza, nació allí, pero vino a Galicia al poco de nacer y vivió en A Coruña hasta la mayoría de edad. «Galicia es mi paraíso; para mí, una necesidad». A día de hoy, Muriel protagoniza junto a Luís Tosar, entre otros, A ópera dos tres reás, espectáculo del Centro Dramático Galego recién estrenado y dirigido por Quico Cadaval. Esto le permite trabajar aquí, cerca de los suyos, pese a que ahora iniciarán una gira por Madrid, Las Palmas, Salamanca, Zaragoza... Vuelve a Galicia siempre que la llaman para un proyecto. «Y siempre que vengo es visita obligada la zona de las Rías Altas (Cedeira, Cariño, O Barqueiro...)».

Considera que «toda la costa de Galicia es espectacular», pero prefiere el «paisaje recortado» de las Rías Altas. Muriel profundiza aún más en sus preferencias de ocio y no duda en afirmar que su playa preferida, la de As Catedrais, en Ribadeo, aparte de ser un «lugar mágico» es también la playa «más bella de España». Su estancia en Galicia todavía da para más: «Estar con mis padres y con mis amigos, recorrerme el paseo marítimo caminando o en bici, con parada obligada en los alrededores de la torre de Hércules o en algún rinconcito de la ciudad vieja». Le gusta respirar la calma de la plazuela de las Bárbaras o la plaza de Azcárraga, desde donde ve la iglesia de Santiago, la más antigua de su ciudad, y también cerrar el día con «unos vinitos y unas tapas» por la calle Troncoso o la calle de La Estrella.

¿Vuelve a menudo?

Desde su mudanza a Madrid, con 18 años, volvió a Galicia en el 2005, precisamente para trabajar con el Centro Dramático Galego en dos espectáculos. Al año siguiente regresó a la capital tras recibir la llamada de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), con la que estuvo de gira por toda España y el extranjero, protagonizando obras como La estrella de Sevilla, El pintor de su deshonra, Romances del Cid o Un bobo hace ciento, un montaje dirigido por Juan Carlos Pérez de la Fuente que Muriel acaba de terminar. «Trabajar en la CNTC significa cumplir un sueño, pero también sacrificar venir a Galicia todo lo que me gustaría», apunta. Ahora la puede disfrutar con A ópera dos tres reás.

Un ingrediente básico

En su trabajo, la generosidad. Por eso está contenta en este nuevo montaje con el Centro Dramático Galego. Estrenaron en Santiago el 23 de julio y la acogida está siendo buena. «La experiencia, bonita, porque me he encontrado con un equipo que derrocha talento y también generosidad».